Según informaron fuentes militares al rotativo, el mando del Ejército emitió esta semana un comunicado a los jefes de todos los batallones ordenándoles que mantengan un "estricto control" sobre las actividades de todo su personal y de sus familiares y les adviertan de que no deben participar en ninguna posible manifestación antigubernamental.
Los familiares de los militares no tendrán autorización para salir de los recintos militares en los que viven y únicamente lo podrán hacer los soldados armados en acto de servicio, prosiguieron las mismas fuentes. "De la impresión de que a (el jefe de la Junta Militar, general) Than Shwe le preocupa que sus tropas y sus familias sean simpatizantes de Daw ('Señora') Suu", indicó una fuente militar en Rangún.
"Nos interesa saber si el Gobierno va a condenar a Daw Suu", declaró un familiar de un militar del comando regional de Naypyidaw, la capital administrativa del país. "Lo cierto es que no creemos que Daw Suu sea culpable de este crimen", añadió.
Suu Kyi lleva 14 de los últimos 20 años bajo arresto domiciliario, el último de los cuales comenzó en mayo de 2003 y debería expirar a finales de mayo. La semana pasada fue acusada de incumplir las normas de su arresto domiciliario a causa de la intrusión de John William Yettaw en su domicilio a principios de este mes de mayo. De ser declarada culpable podría ser condenada a entre tres y cinco años de cárcel.
MALESTAR EN EL EJÉRCITO
Por su parte, el comandante Aung Linn Htut, un antiguo miembro de la Inteligencia actualmente residente en Estados Unidos, ha declarado en una carta abierta que muchos militares birmanos desean que el mundo sepa que hay una profunda diferencia entre el llamado Consejo de Estado para la Paz y el Desarrollo (nombre oficial de la Junta Militar) y el 'Tatmadaw', el cuerpo de soldados regulares del Ejército.
Aung Linn Htut añadió que la Junta está en poder de altos militares que controlan la economía y la política y cuyas familias reciben todas las concesiones empresariales. En cambio, añadió, los oficiales de rango inferior, los soldados y el personal en general no obtienen ningún beneficio y sufren las mismas dificultades económicas que el conjunto del país.
La directora de Birmania por la Paz, Concha Pinós, declaró recientemente a Europa Press que muchos militares sienten una gran admiración por el padre de Suu Kyi, el general Aung San, el héroe nacional que logró la independencia de Reino Unido en 1947 y que fue posteriormente asesinado, y aseguró que algunos incluso han abandonado las filas del Ejército en discrepancia con el trato que la Junta Militar da a la histórica dirigente opositora.