Con el tradicional vestido rosa birmano, Suu Kyi, de 63 años, presentaba un aspecto saludable al dirigirse a los diplomáticos a los que la junta militar permitió presenciar el juicio que se desarrolla en la prisión de Insein junto a un grupo de periodistas, informó un periodista de AFP.
"Muchas gracias por haber venido y por su apoyo", dijo la Premio Nobel de la Paz 1991 a los diplomáticos de unas 30 embajadas mientras esperaba su coche, al final de las audiencias.
"No puedo reunirme con ustedes uno por uno, pero espero encontrarlos a todos en tiempos mejores", añadió.
"Lamento no poder reunirme con ustedes uno por uno; he pedido autorización", agregó.
A continuación, Aung San Suu Kyi se reunió con los embajadores de Tailandia, Singapur y Rusia en la llamada "casa para invitados" dentro de la prisión donde permanece durante su juicio.
La líder opositora se enfrenta a una posible condena de hasta cinco años de cárcel si es declarada culpable de haber violado su arresto domiciliario por haber albergado en su casa a principios de mayo al estadounidense John Yettaw, que llegó a la residencia tras atravesar a nado el lago que la rodea.
Aung San Suu Kyi ha estado en la cárcel o bajo arresto domiciliario 13 de los últimos 19 años. La policía la condujo el pasado jueves desde su casa a la prisión de Insein, donde fue inculpada el mismo día.