Canning celebró la decisión de la Junta Militar de permitir la asistencia de diplomáticos y periodistas, pero manifestó que no confía en que puedan seguir entrando en el futuro en el tribunal donde se juzga a Suu Kyi, líder del partido Liga Nacional para la Democracia (LND) y premio Nobel de la Paz en 1991.
Suu Kyi, de 63 años, está siendo juzgada en un tribunal dentro de la prisión de Insein, en Rangún, donde está detenida desde la semana pasada, y se enfrenta a una pena máxima de cinco años de cárcel si es declarada culpable de violar las condiciones de su arresto domiciliario después de que el estadounidense John Yettaw pasara dos días en su residencia hace dos semanas.
Las autoridades impidieron a diplomáticos extranjeros el acceso a la sala del juicio cuando comenzó el pasado lunes, pero hoy las autoridades permitieron la presencia de un grupo de diplomáticos y periodistas, lo que puede considerarse como una medida para intentar mejorar la imagen del régimen.
Durante la vista de hoy, que duró aproximadamente una hora, la acusación llamó a declarar a un agente de Policía, según informó Canning a la BBC. "Ella estaba serena, erguida, con energía", añadió. Después de la sesión, Suu Kyi se dirigió a los diplomáticos que asistieron a la sesión para agradecerles su presencia y les dijo que espera poder hablar con ellos en momentos mejores.
A continuación, apuntó Canning, la líder opositora se dirigió expresamente al embajador de Singapur --el diplomático más antiguo en Birmania--, y los representantes de Rusia --país que actualmente preside el Consejo de Seguridad de la ONU-- y Tailandia.
CRÍTICAS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
El caso contra Suu Kyi, quien lleva 14 de los últimos 20 años bajo arresto domiciliario, impuesto después de su victoria en las elecciones de 1990, ha indignado a la comunidad internacional y muchos países han pedido la inmediata puesta en libertad de la líder opositora, amenazando con imponer nuevas sanciones contra el régimen militar.
El juicio se ha fijado tan sólo unas semanas antes de que expire el arresto domiciliario impuesto a Suu Kyi hace seis años. Los más críticos creen que la Junta Militar está utilizando al estadounidense John Yettaw como pretexto para mantener encerrada a la líder opositora.
A pesar de las fuertes medidas de seguridad impuestas en la residencia de Suu Kyi, Yettaw, de 53 años, cruzó a nado el lago que la rodea, pero los abogados de la premio Nobel aseguran que ella no le invitó y que le pidió que se marchara, pero que al parecer él no quiso.
Yettaw, que no ha revelado a la Embajada de Estados Unidos sus motivos para esconderse en la casa de Suu Kyi, está acusado de violar las leyes de inmigración y de entrar en una zona restringida. Las dos asistentes de la líder opositora, Khin Khin Win y Ma Win Ma Ma, también han sido acusadas.