La 17 reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Unión Europea (UE) concluyó hoy en Phnom Penh con un llamado para liberar a la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi y a todos los presos políticos como primer paso a la reconciliación nacional.
El titular de Exteriores de la República Checa, Jan Kohout, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, mostró su preocupación por la detención de Suu Kyi y aseguró que la puesta en libertad de los presos políticos "deber ser el primer paso para conseguir la reconciliación nacional en Myanmar (Birmania)".
El canciller birmano, Nyan Win, señaló durante su intervención que el proceso contra Suu Kyi es un asunto interno de su país y se trata de un delito penal, y no de un caso de derechos humanos.
"Comprendemos que la comunidad internacional tiene mucho interés en este juicio, pero al hacerlo olvida la importante cuestión de la no injerencia", manifestó Nyan Win.
El jefe de la diplomacia birmana apuntó que su país vive un momento de transición hacia la democracia, en alusión a las elecciones parlamentarias que organizarán en 2010, que "no debería ensombrecer el caso de una sola persona".
El secretario general de la ASEAN, el tailandés Surin Pitswan, destacó la posición común de todos en exigir al régimen de Myanmar la liberación de los presos así como garantías de pluralidad política en el país.
"Consideramos que la democracia es fundamental para coronar el proceso de integración regional que estamos llevando a cabo", dijo Pitswan, ex ministro de Exteriores.
El comunicado final también condenó el ensayo nuclear de Corea del Norte del lunes pasado y pidió a ese país que respete sus propios compromisos y vuelva a la mesa de diálogo a seis banda.
La conferencia permitió abordar formas para mejorar la cooperación y buscar nuevas vías de colaboración entre las dos regiones.
Para ello, la UE firmó la declaración de adhesión al Tratado de Amistad y Cooperación del Sudeste Asiático (TAC), que pretende promover la paz, la seguridad y la estabilidad.
Los ministros de Exteriores también hablaron de la crisis económica, desarrollo, seguridad alimentaria, cambio climático y temas de seguridad relacionados con el tráfico de personas y el terrorismo.
Un tercer bloque se ha centrado en exponer la experiencia de la UE en su proceso de integración, modelo que la ASEAN sigue de cerca.
La reunión en Camboya ha servido para desarrollar la Declaración de Phnom Penh, documento que aborda la colaboración entre las dos regiones en los ámbitos político, social y cultura.
"Este documento es justamente lo que desarrollaremos en Madrid, en mayo de 2010, durante la presidencia de turno de España en la Unión Europea y que coincidirá con el trigésimo aniversario del primer tratado de cooperación entre Europa y ASEAN", dijo el secretario de Estado de Exteriores, Ángel Lossada, jefe de la delegación española en Phnom Penh.
La UE tiene aprobados 1.300 millones de euros (1.808 millones de dólares) en ayuda al desarrollo para los países del Sudeste Asiático durante el periodo 2007-2013, y otros 70 millones de euros (97,4 millones de dólares) para apoyar el proceso de integración regional de la ASEAN.
Este grupo asiático surgido en 1967 está formado por Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
La anterior reunión ministerial ASEAN-UE se celebró en Alemania en 2007.