La Junta Militar que gobierna Birmania (Myanmar) defendió hoy en la 17 reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Unión Europea (UE) la detención y juicio de la opositora birmana y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
El canciller birmano, Nyan Win, señaló a los participantes, durante la ceremonia de inauguración celebrada en Phnom Penh, que el proceso contra Suu Kyi es un asunto interno de su país, y que se trata de un delito penal y no de un caso de derechos humanos.
"Comprendemos que la comunidad internacional tiene mucho interés en este juicio, pero al hacerlo olvida la importante cuestión de la no injerencia", manifestó Nyan Win.
El jefe de la diplomacia birmana señaló que su país vive un momento de transición hacia la democracia, en alusión a las elecciones parlamentarias que organizarán en 2010, que "no debería ensombrecer el caso de una sola persona".
Las Naciones Unidas, la UE, los Estados Unidos y otros gobiernos el mundo, incluida la propia ASEAN, han pedido en las últimas semanas la puesta en libertad de Suu Kyi y de todos los presos políticos en Birmania, cuyo número se acerca a los 2.200.
La opositora birmana de 63 años es juzgada desde mediados de mayo en un tribunal especial organizado en una de las penitenciarías de máxima seguridad del país por haber violado los términos del arresto domiciliario que cumplía desde 2003.
El delito se castiga con una pena máxima de cinco años de prisión y le impediría concurrir a las elecciones que se organizan en su país.
La ASEAN aprobó la incorporación al grupo de Birmania en 1997 con la esperanza de que mediante el diálogo y el trato lograría influir en la Junta Militar birmana para que aceptase iniciar el diálogo con la oposición democrática, que lidera Suu Kyi, y el proceso de reconciliación nacional.
Este bloque regional está formado por Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.