Las autoridades de Birmania han levantado el arresto domiciliario a la líder opositora Aung San Suu Kyi, según informó hoy su abogado, pero deberá permanecer en prisión durante el juicio que se está celebrando en su contra por presunta violación de las condiciones de su detención.
La premio Nobel de la Paz, cuyo arresto domiciliario expira mañana, miércoles, después de seis años, podría ser condenada en este juicio a un máximo de cinco años de cárcel después de que el ciudadano estadounidense John Yettaw fuera detenido tras pasar dos días en su residencia de Rangún a principios de este mes.
"El arresto domiciliario ha sido levantado, pero todavía está detenida. No sé si sentirme feliz o triste", explicó Nyan Win, uno de los abogados de la líder opositora, en declaraciones a los medios de comunicación después de la sesión de hoy.
Win señaló que el general de la Policía Myint Thein leyó a la propia Suu Kyi la decisión de las autoridades en su celda de la prisión de máxima seguridad de Insein, donde está detenida desde el pasado 14 de mayo.