El letrado explicó que Suu Kyi, líder del partido Liga Nacional para la Democracia (LND), está recluida en una "habitación de invitados" de la prisión de Insein, en Rangún, la ciudad más grande de Birmania, y que se la ve físicamente bien y "mentalmente fuerte".
"Suu Kyi dijo que cree que será declarada no culpable de la vinculación con el intruso americano", explicó Win a la publicación birmana con sede en Tailandia 'Irrawaddy' refiriéndose al estadounidense John Yettaw, que hace unos días cruzó al lago situado junto a la residencia de la líder opositora, donde pasó dos días.
Suu Kyi, de 63 años, ha sido acusada, a sólo diez días de que expire su actual arresto domiciliario, de violar la Ley de Salvaguardia del Estado frente al Peligro de Elementos Subversivos, que prevé penas de entre tres y cinco años de cárcel para los detenidos que "violen las restricciones que se les impongan".
Líderes occidentales y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han denunciado que esta acusación es una nueva estrategia de la Junta Militar que gobierna Birmania para silenciar a su principal opositora de cara a las elecciones que se han convocado para el año que viene.
Suu Kyi ha sido encarcelada bajo la acusación de haber violado las normas establecidas para su reclusión, más concretamente por permitir que el ciudadano estadounidense permaneciera oculto un par de días en su residencia. Los motivos de Yettaw siguen sin estar claros.
El abogado de la premio Nobel de la Paz aseguró que el norteamericano no fue invitado y que ella intentó que se fuera de la casa. Está previsto que Yettaw sea juzgado por delitos contra la seguridad y las leyes de inmigración, aunque los cargos todavía tienen que ser confirmados por la Junta Militar.
Las autoridades birmanas han dicho que Yettaw es un estadounidense de 53 años, veterano de la guerra de Vietnam y que reside en el estado de Misuri.
Entre los líderes que en los últimos días han exigido la inmediata liberación de Suu Kyi están la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, así como el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Tailandia también expresó su preocupación en nombre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), uno de los pocos grupos que aceptan a Birmania como miembro.