lunes, 18 de mayo de 2009

JUICIO A SUU KYI- DIA DE PROTESTAS GLOBALES- MANIFIESTATE

La líder de la oposición birmana y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel, en el juicio que hoy comenzó en la prisión de máxima seguridad de Insein, rodeado con un fuerte dispositivo policial.

Antes de la vista, el Gobierno militar bloqueó todos los accesos al distrito de Insein y desplegó en Rangún varios cientos de agentes de la Policía provistos de armas de fuego y material antidisturbios. "Han instalado barricadas y colocado alambradas de espinos en todas las calles de la zona norte de la ciudad", señaló Khin Omar, coordinador de los grupos de la disidencia birmana exiliada en la vecina Tailandia.

A pesar de la presencia policial, cerca de dos centenares de personas encabezadas por Win Tin, miembro de la ejecutiva de la Liga Nacional por la Democracia (LND), la formación política de Suu Kyi, se concentraron en uno de los accesos a Insein, en un aparente desafío a las autoridades militares.

Según testigos, al menos una persona fue detenida en uno de los controles de seguridad en los que policías y miembros de la milicia civil vinculada al régimen exigían a la gente la identificación y la fotografiaban.

La víspera, varias organizaciones clandestinas contrarias a la Junta Militar instaron a los birmanos a llevar a cabo acciones de protesta "silenciosas" para denunciar el juicio al que será sometida la Nobel de la Paz, que de ser declarada culpable puede ser condenada a una pena de hasta cinco años de privación de libertad.

El principal abogado de la jefa de la LND, Kyi Win, fue uno de los primeros en llegar al complejo penitenciario en el que está ubicado el tribunal especial que juzga a Suu Kyi, a las dos personas que la han atendido durante los pasados seis años de arresto domiciliario, y al estadounidense John Willian Yettaw.

La primera vista del juicio, de unas cuatro horas de duración, según dijeron fuentes de la LND, estuvo dedicada a la lectura por parte del subdirector de la Policía, Ye Myint Aung, de los cargos contra Suu Kyi, cuyo estado de salud es delicado.

A la vista asistieron también otros dos abogados de la acusada, Khin Hlay Kywe y Hla Myo Myint, así como el portavoz de la LND, Nyan Win, aunque las autoridades impidieron el acceso a Insein a diplomáticos de Alemania, Australia, Francia, Italia y Reino Unido, además de a los periodistas.

Al juicio que presiden dos jueces militares, están llamados a declarar al menos una veintena de testigos, incluidos los policías que tienen la misión de custodiar la vivienda de Suu Kyi.

Suu Kyi y las otras dos mujeres ingresaron el pasado jueves en prisión y después fueron acusadas de incumplir los términos del arresto domiciliario, al cobijar al estadounidense en la casa de Rangún en la que están confinadas desde hace seis años.

Yettaw, de 53 años, fue detenido a principios de mayo poco después de que abandonara la residencia de Suu Kyi, en la que permaneció durante al menos un día y en la que entró tras burlar la vigilancia de los agentes por motivos desconocidos.

Esta acusación contra la "Dama", como es llamada por los birmanos que la consideran el símbolo de la democracia, tiene lugar cuando en Birmania aumenta la tensión política a raíz de la preparación de las elecciones convocadas para el 2010 por la Junta Militar.

La LND asegura que el juicio a Suu Kyi es una nueva maniobra del Gobierno presidido por el general Than Shwe, para prolongar su detención, que en teoría y según establece la legislación, expiraba el próximo 27 de mayo.

Suu Kyi, quien ha vivido bajo arresto domiciliario 13 de los últimos 19 años, llevó a la LND a la victoria en las elecciones celebradas en 1990, aunque los resultados electorales nunca ha sido reconocidos por los generales birmanos.