lunes, 18 de mayo de 2009

Comienza el juicio contra Suu Kyi, donde impiden entrar a enviados europeos

El juicio contra la opositora birmana Aung San Suu Kyi por haber permitido la presencia de un estadounidense en su casa, infringiendo las reglas de su arresto domiciliario, comenzó este lunes en una prisión birmana a la que se impidió la entrada de cuatro embajadores europeos, anunciaron responsables.

"El juicio comenzó", afirmó a AFP un responsable de la junta birmana que pidió el anonimato.

Las medidas de seguridad habían sido considerablemente reforzadas a primera hora de la mañana en torno a la prisón de Insein y se impidió a los enviados de Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia que entrasen en el centro, según fuentes diplomáticas.

"Los embajadores de la Unión Europea fueron a la cárcel de Insein pero se les impidió la entrada y se les obligó a dar media vuelta", declaró a AFP un diplomático occidental que solicitó no ser identificado.

"En un Estado de derecho las audiencias judiciales son públicas", agregó.

Según varios testigos, anteriormente también se había impedido la entrada a la prisón de un diplomático australiano. No se pudo confirmar de momento esta información con fuentes oficiales australianas.

El jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, llamó este lunes a reforzar las sanciones contra el régimen birmano, tras la nueva inculpación de la principal jefa de la oposición de ese país.

"Este no es momento para reducir las sanciones, es momento para reforzarlas", dijo Solana a reporteros antes de asistir a una reunión de ministros de Exteriores europeos.

"Estamos dispuestos a hablar del refuerzo de las sanciones", dijo por su lado el ministro de Relaciones Exteriores checo, Jan Kohout, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE.

El pasado jueves, Suu Kyi había sido trasladada desde su casa, donde se encontraba en arresto domiciliario desde 2003, a Insein donde fue inculpada en relación con la extraña intrusión de un mormón estadounidense, John Yettaw.

Suu Kyi declaró su inocencia en varias ocasiones a través de su abogado, Kyi Win.

Si es declarada culpable, la premio Nobel de la Paz podría ser condenada a una pena de hasta cinco años de cárcel. El estadounidense John Yettaw también debía comparecer ante la justicia birmana el lunes y podría ser sentenciado a una pena similar.