lunes, 18 de mayo de 2009

Concluye la primera vista del juicio contra la Nobel de la Paz Suu Kyi

La primera vista del juicio contra la líder del movimiento democrático birmano y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, por violar las condiciones de su arresto domiciliario concluyó hoy en un tribunal instalado en el penal de máxima seguridad de Insein, en las afueras de Rangún.

La sesión permitió al abogado de la acusación, el subdirector de Policía Ye Myint Aung, exponer el caso contra la jefa de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el único partido opositor que resiste la presión de la Junta Militar que gobierna Birmania (Myanmar), según la emisora de radio La Voz Democrática de Birmania.

Junto a Suu Kyi, de 63 años y con delicado estado de salud, se juzga en Insein a las dos mujeres birmanas que cuidan a la líder opositora desde hace años y al estadounidense John William Yettaw.

La acción de Yettaw de entrar a escondidas en la casa de Suu Kyi la semana pasada, sin que todavía se sepa bien los motivos, la desencadenante del proceso que le puede costar a la Nobel de la Paz una sentencia de entre tres y cinco años de cárcel.

Pasadas las 14.30 hora local (10.00 GMT), los abogados de Suu Kyi, Khin Hlay Kywe y Hla Myo Myint, y el portavoz de la LND, Nyan Win, salieron de Insein en un vehículo policial.

Mañana continuarán el juicio, que durará aproximadamente dos semanas y al que ha sido denegada la presencia de diplomáticos de Alemania, Australia, Francia, Italia y Reino Unido, además de periodistas.

Fuertes medidas de seguridad protegen el centro penitenciario para prevenir cualquier alboroto o protesta de los grupos opositores y disidentes a favor de la liberación de Suu Kyi, que llevaba bajo arresto domiciliario desde 2003.

Policías pertrechados con material antidisturbios fueron desplegados en varias partes de Rangún, especialmente en el distrito de Insein, donde se han montado controles en todos los accesos.

Según testigos citados por una radio disidente, cerca de doscientos jóvenes encabezados por Win Tin, miembro de la ejecutiva de la LND, se concentraron ante uno de los controles, donde también montan guardia militantes de los grupos paramilitares vinculados al Gobierno.

La víspera, varias organizaciones clandestinas contrarias a la Junta Militar instaron a los birmanos a llevar a cabo acciones de protesta "silenciosas" para denunciar el juicio al que será sometida la Nobel de la Paz.

La Junta que gobierna Birmania con mano de hierro ha hecho oídos sordos a la creciente presión internacional para que libere a Suu Kyi, de 63 años y con un precario estado de salud.

El proceso judicial al que se enfrenta la líder de la LND, que ha vivido bajo distintos regímenes de detención 13 de los últimos 19 años, podría dar al traste con las esperanzas de una pronta liberación de Suu Kyi el próximo 27 de mayo, cuando expiraba su encierro según lo contemplado por la ley birmana.