Suu Kyi se sienta hoy en el banquillo de los acusados junto a dos de sus cuidadoras, en un caso que ha sido calificado por la comunidad internacional como un intento de la Junta Militar que gobierna Birmania para evitar que la popular líder opositora se presente a las elecciones de 2010.
El pasado viernes, y a sólo once días de que expirase su arresto domiciliario (previsto para el próximo 27 de marzo), Suu Kyi fue encarcelada bajo la acusación de haber violado las normas establecidas para su reclusión. En concreto, por permitir que un ciudadano estadounidense permaneciera oculto un par de días en su residencia.
Win Tin, que hasta su liberación el pasado año fue el prisionero político que más tiempo había estado bajo el cautiverio de las autoridades, lidera a las 200 personas que se manifiestan en estos momentos en los alrededores del centro penitenciario de Insein, en Rangún, para pedir la liberación la premio Nobel de la Paz.
Miembros armados de la Policía, que horas antes habían levantado barricadas para mantener el control ante posibles protestas, les mantienen vigilados. Algunos de los uniformados se mantienen ocupados tomando fotos de los opositores y se ha ordenado el cierre de todos los comercios de la zona.
Un líder de las juventudes del NLD ha sido arrestado cerca de la prisión, según indicaron miembros de su partido que no añadieron más detalles.
El Gobierno ha llamado a declarar como testigos a 22 personas. No se espera que el veredicto sea emitido hoy. En caso de ser declarada culpable, se enfrenta a una pena de cárcel de entre tres y cinco años.
Antiguos estudiantes y monjes involucrados en la ola de protestas anti gubernamentales de 2007, conocida como la Revolución Azafrán, han mostrado en un comunicado su disposición a "utilizar cualquier medio" para que Suu Kyi sea liberada.
La NLD, encabezada por Suu Kyi, obtuvo una aplastante victoria en las elecciones de 1990. Sin embargo, el poder le fue negado por la Junta que gobierna Birmania desde 1962. De los últimos 19 años, la premio Nobel ha estado detenida trece, la mayor parte de ellos bajo arresto domiciliario en su residencia de Rangún.
El líder supremo de la Junta, el general Than Shwe, ha anunciado una "hoja de ruta hacia la democracia" de siete pasos que deberían concluir con la celebración de elecciones en 2010.
"El juicio trata de que permanezca en silencio cualquier voz crítica con las amañadas elecciones del año que viene", indicó un miembro de la Campaña por Birmania en Reino Unido, Zoya Phan, añadiendo que se realizarán protestas frente a las embajadas birmanas de 20 capitales mundiales hoy.
DEFENDERÁ SU INOCENCIA
La líder opositora está en buenas condiciones de salud y preparada para defender su inocencia ante los nuevos cargos que se le imputan, según informó ayer su abogado, Kyi Win.
El letrado, que recibió permiso para visitar a la premio Nobel de la Paz durante una hora ayer en el penal de Insein, en Rangún, señaló que Suu Kyi le había pedido que trasladara a sus amigos y familiares que se encuentra "bastante bien". "Está preparada para decir la verdad, que ella nunca quebrantó la ley", añadió Win.
Además, reiteró la inocencia de su defendida y aseguró que ella no había invitado a John Yettaw a su domicilio. Según los medios locales, Yettaw cruzó a nado y con aletas el lago Inya, en Rangún, para llegar a su casa. "Ella me ha dicho que le encontró en la parte de atrás de su vivienda sobre las 05.00 horas. Le dijo que se marchara, pero se negó alegando que estaba exhausto", indicó Win.
Según la versión de su abogado, Suu Kyi no informó a las autoridades "porque no quería que nadie se metiese en problemas por su culpa". Yettaw, un estudiante de psicología de 53 años de edad procedente en Missouri, ha sido imputado por nadar de forma ilegal, violar las leyes de inmigración e incitar a otras personas a incumplir con la ley.