La ONU vuelve a intentar el diálogo con Birmania. El máximo responsable de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, tratará de conseguir autorización de la Junta militar birmana para que los cooperantes internacionales accedan a las zonas afectadas por el tifón 'Nargis'. Holmes, que llega este domingo a a Birmania (Myanmar),lleva una carta del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para el líder birmano, general Than Shwe. Hasta el momento el jefe de la cúpula militar ha rechazado conversar telefónicamente con Ban Ki-Moon.
Catástrofe en Birmania
Imágenes del desastre
La ONU teme que hasta 2,5 millones de birmanos padezcan los efectos del ciclón, que destruyó sembrados de arroz y reservas de alimentos en el sur del país, además de causar la muerte de unas 78.000 personas, mientras que otras 56.000 han sido dadas por desaparecidas.
El Gobierno militar de Birmania ha dificultado la distribución de las ayudas a los damnificados, así como el acceso de los voluntarios a las áreas afectadas. Según datos de esta organización sólo un diez por ciento de los afectados están recibiendo asistencia.
La Junta Militar, en el poder desde hace casi medio siglo, quiere recibir las ayudas para repartirlas posteriormente, mientras que Francia busca llevar las ayudas, por medio de sus propios helicópteros y lanchas, a los necesitados. Birmania para tratar de explicar su actitud ha denunciado la presencia de "barcos de guerra" extranjeros en sus costas.
Por otra parte, los vecinos y socios de Birmania en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) tratarán el próximo lunes de negociar con el representante birmano, el ministro de Exteriores, Nyan Win, sobre la asistencia humanitaria. ZA